LA HISTORIA DE LA PULSERA ROSA

Quizás una de las peores noticias que podamos recibir es que tenemos un cáncer. Así comienza la historia de Lola, que el pasado 25 de agosto (2014) vivió uno de los peores días de su vida. Su actitud ante el "problema", su forma de afrontarlo, sus ganas de recuperarse, su lucha diaria, el uso del deporte como parte de recuperación, ...Todo ello hace que queramos contar su historia. Y no sólo eso, queremos iniciar un camino de PULSERAS ROSAS, porque ella ha insistido.

Lola sufría dolor en el brazo izquierdo cada vez qué tenía el periodo. Dolor y calambres, pero los resultados en las pruebas eran siempre negativos. La insistencia de Víctor (conocido cirujano), hace que realice una biopsia en agosto del año pasado. Antonio es la persona encargada de su biopsia, y tras los resultados le comenta: "Lola, tenemos que vaciar, pero decide tú". Y Lola decidió...

El 18 de septiembre de 2014, Lola se opera. Difícil operación para una mujer. Mastectomía y vaciado de ganglio axial del brazo izquierdo (tenía un ganglio centinela positivo). A partir de aquí comienza su recuperación.

LOLA tras su operación, golpeando el saco

Su hermana Yolanda, olímpica en Seúl'88 en Taekwondo, no lo duda ni un momento. Pide permiso en su trabajo durante varios meses y se decide a ayudar a recuperar a su hermana. Qué importante es el apoyo de la familia y amigos en estos casos.

Yolanda levantará a Lola todos los días para entrenar. Al tercer día de la operación, y todavía en el hospital,  Yolanda le insiste en que debe de mover el brazo. A los 5 días ya está en casa empezándose a mover, dentro de sus posibilidades.

El 18 de octubre empieza la quimioterapia. 6 sesiones, 1 cada 21 días. Durante ese período y hasta el 30 de enero que finaliza, Lola no dejó de entrenar ningún día, y todo, gracias a Yolanda. El tercer día después de la quimio era el peor. Caminaba en la cinta (su hermana tiene un gimnasio en casa) y hacía movilidad del brazo.1 hora de entrenamiento diaria: caminar, bicicleta, elíptica y una rutina normal de musculación de las zonas no afectadas por la operación. Trabajo de movilidad del brazo día sí y día también. "El día de la quimio, también se entrena" (me dice mientras tomamos un café en Salinetas).

Entreno cardiovascular en el periodo de quimioterapia

El 28 de febrero, un mes después de terminar la quimio, recibe los resultados de la analítica de valores generales. Ese mismo día, puede anunciar que ha vencido a la "batalla". Queda un largo camino en la recuperación, esto no termina aquí.

El 16 de febrero comienza la radioterapia, 15 días después de terminar la quimio, cuando lo normal es un mes. 25 sesiones, una por día, de lunes a viernes. Cansada todos los días. Baja la intensidad de los entrenos, pero el tiempo es el mismo. Caminaba en la pista de atletismo de Telde de 8 a 9 de la mañana, acompañada de José Miguel, para no dejar de caminar. Su hermana ya se había incorporado al trabajo y no podía acompañarla. Lola no tiene duda que la actividad física ha sido importantísima en su recuperación y no entiende como no forma parte de la recuperación de otras mujeres en casos similares.

La radioterapia termina el 25 de marzo de este año. Después de esa fecha se incorpora a una sala de musculación. El Pabellón Rita Hernández será testigo de sus entrenamientos matutinos. Antes no era capaz de entrenar en sitio cerrado por todo lo que su cuerpo eliminaba durante la actividad. José Miguel es el primero en marcarle el entreno. Pasa por las manos de Rita, Juan Luis, Fran y Jesús. Todos ellos han sumado en la recuperación de Lola.

Con Miriam, que suma el deporte a su recuperación gracias a Lola

Un mes después (abril de 2015), Angélica la acompaña a nadar a la Playa de Melenara. Martes y jueves, todas las semanas. . Entrena lunes, miércoles y viernes de 6 a 8 de la mañana (45 minutos de cardio y rutina de musculación. Corre 25 minutos siempre). Los martes y jueves de 6 a 7 camina y hace Taekwondo con su hermana Lidia. De 7 a 8 al gimnasio. Actualmente sigue nadando todos los viernes y mantiene esta rutina semanal. No falla a su cita. Doy fe.

A raiz del paso por esta enfermedad, Lola conoce a un grupo de personas afectadas por la misma. En sus reuniones, normalmente de carácter mensual, tratan varios temas, entre ellos, la importancia del deporte en la recuperación. El fin de estas reuniones es el de compartir las vivencias surgidas durante sus diferentes procesos de la enfermedad.

Reunión del grupo en Melenara (Telde)

Lola decidió continuar con su vida, pero de otra forma. Disfrutándola, viviéndola. No caminando por encima de ella. Ahora le preguntas a Lola cómo está, y responde: VIVA.

UNA PULSERA ROSA (¿Por qué?): Desde el inicio de este proyecto (www.prohibidorendirse.com), los amigos Sharay y Miguel, propietarios de la tienda "Muñeca de Trapo" en Sanxenxo, quisieron colaborar en nuestra iniciativa y trataron de convencernos de poner en marcha una pulsera rosa que tuviera un fin distinto a la verde. Fuimos reticentes a hacerlo hasta que llegó el empuje de Lola. Su recuperación utilizando el deporte como medio fue el impulso definitivo. Por eso una pulsera rosa. Por eso una pulsera que ayude a promocionar la actividad deportiva en aquellas personas que sufren la enfermedad. Por eso el objetivo benéfico de esta pulsera es el de colaborar con asociaciones que fomenten la actividad deportiva en la recuperación de personas que sufran o hayan sufrido cáncer de mama. Por eso comenzamos a colaborar con ADICAM...pero vendrán muchas más.

¿DONDE ENCONTRAREMOS LA PULSERA? (Disponible a partir del viernes 14 de agosto).

Muñeca de trapo (tienda física): Paseo de Silgar nº8 Bajo B , Sanxenxo (Pontevedra).
Online en el siguiente enlace (PULSERA ROSA)


Ilusionados con este proyecto, esperamos ayudar a no rendirse a muchas personas... Gracias a tod@s l@s que lo hacéis posible...

#PROHIBIDORENDIRSE
#CONMIPULSERANOMERINDO