En este artículo no vas a encontrar ningún tipo de entrenamiento sobre cuestas. Te vas a encontrar una serie de consejos de cómo subir una cuesta. Y cuando hablamos de subir, nos referimos siempre de la forma más eficiente posible, que no es otra que gastando la menor energía y de la forma más rápida. Se trata de dosificar, y eso es lo que os debe quedar claro al término de esta lectura.
Aunque parezca increíble, cada vez que leo un artículo sobre esto, me pregunto si los que lo han escrito se han tomado la molestia de probar a subir las cuestas de la forma que describen en sus artículos: que si la rodilla arriba, que si la mirada al frente, que si zancadas hacia afuera, etc.
El principal problema que tenemos al afrontar un cuesta es la pendiente, y derivada de ella, la fuerza de la gravedad, que es mayor a la que sufrimos cuando corremos en llano. Por eso la estrategia de nuestras zancadas a la hora de subir una pendiente debe ser diferente a la que tomamos cuando afrontamos un llano.
¿Qué es la Fuerza de la Gravedad? es alguien que te tira de la camiseta hacia atrás cuando subes una pendiente. No, ahora en serio. Es aquella que hace que los cuerpos sean atraídos hacia el centro de la tierra. Frena aquellos cuerpos que se mueven hacia arriba y acelera los que se mueven hacia abajo.
¿ Y para que nos sirve saber esto? Para razonar. Para descubrir que cuanto más tiempo estemos en el aire, más actúa la fuerza de la gravedad sobre nosotros y más nos "cuesta" subir, más energía gastamos, antes nos cansaremos y como consecuencia de ello, nuestro rendimiento será menor.
Y después de esta explicación, vamos a la práctica. Los que leéis habitualmente este blog, sabéis que siempre intento escribir sobre lo que he probado y que sólo recomiendo lo que considero que me funciona. He intentado subir cuestas de muchas formas, pero para mí, y creo que para vosotros lo será también, esta sería la ideal:
- Mirada hacia abajo y con la vista puesta a dos-tres metros por delante de nosotros. Con esto conseguimos dos cosas:
1) Nuestro cuerpo estará inclinado hacia delante, con lo cual, ya tenemos bastante ganado respecto a la gravedad (cuanto más hacia atrás, más nos costará subir). La cabeza debe ir alta pero con la mirada proyectada hacia delante, y el cuello relajado (cabeza y tronco en línea). No podemos dejar caer la cabeza ya que ello nos dificultará la entrada de aire (muy importante siempre, pero en este caso más).
2) Nos olvidamos de todo lo que nos queda por sufrir (de lo que nos queda de cuesta).Tener un punto fijo delante sobre el que prestar la atención implica distraer a nuestra mente respecto a todo lo que nos queda. Os aconsejo mirar pocas veces hacia arriba (sólo por control) y más hacia ese punto delantero a dos metros de vuestras pisadas. Esto os hará más amena la subida.
- Utiliza zancadas cortas. Tenemos que utilizar un apoyo de la parte delantera del pie (metatarso) y no de talón (nos frenaría). Esto exigirá un poco más de trabajo a nuestros gemelos, pero nuestros cuádriceps no se bloquearán y lo agradecerán. Cuanto más corta sea la zancada que utilicemos, menos tiempo estamos en el aire y menos tiempo actúa la gravedad sobre nosotros. Ello implica gastar menos energía y así podremos dosificar mejor durante la subida y guardar fuerzas.
- Frecuencia de zancada rápida. Derivado del punto anterior, al hacer zancadas más cortas aumentamos la frecuencia de zancada. Es como ir en bici. Si no pedaleamos, no avanzamos. Se trata de aumentar el número de zancadas para evitar fases de frenado en la subida.
- Mayor implicación de brazos. Con ellos también se corre, y en este caso debemos tratar de utilizarlos de forma más enérgica que cuando corremos en llano. Deben acompañar a cada una de nuestras zancadas, pegados al cuerpo y con un ángulo de 90 grados en el codo. He probado a subir cuestas sujetando piedras en las manos. Esto hace que seamos más conscientes de la importancia de ellos durante la subida. Probar en los entrenos si queréis y ver la diferencia. OJO! Si la cuesta es muy pronunciada y hay que caminar (en pruebas de montaña, por ejemplo), los brazos debemos utilizarlos para apoyar las manos por encima de las rodillas y ayudar a la zancada.
En cuanto menos lo penséis...estaréis arriba. Os invito a subir vuestra cuesta favorita y a hacerlo como lo hacéis de costumbre. Después probar de esta forma. Yo ya la he probado, no encuentro otra mejor.
A POR ELLAS!!!
#PROHIBIDORENDIRSE
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